El pronunciamiento oficial se conoció en cabildo abierto, pese a versiones distintas en el Gobierno
En medio del segundo día de movilizaciones del denominado «paro nacional de 48 horas», el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, lanzó una contundente declaración sobre el futuro de la Consulta Popular impulsada por el Gobierno, reafirmando el compromiso del Ejecutivo con esta iniciativa, a pesar de las voces divergentes al interior del mismo gabinete.
“La Consulta Popular va porque va, que no se nos equivoquemos aquí o allá”, afirmó Sanguino este jueves durante un cabildo abierto celebrado en Bogotá. El evento formó parte de las actividades convocadas en respaldo a las reformas sociales que el Gobierno ha venido impulsando, y que actualmente enfrentan un tenso debate legislativo.
Las palabras del ministro generaron sorpresa, ya que contrastan abiertamente con las declaraciones del ministro de Gobierno, Armando Benedetti, quien el día anterior había adoptado un tono más conciliador. Benedetti había manifestado que el Gobierno estaría dispuesto a “estudiar el trámite” que la reforma enfrenta en el Senado de la República, para que esta fuese aprobada en plenaria.
La contradicción entre ambos ministros refleja las tensiones internas que atraviesa el Ejecutivo frente a la ruta política para sacar adelante la ambiciosa agenda de reformas, en particular en un momento donde la presión social en las calles ha vuelto a cobrar protagonismo.
La Consulta Popular propuesta por el Gobierno busca refrendar, con apoyo ciudadano, varios puntos clave de su agenda legislativa, algunos de los cuales han encontrado resistencia en el Congreso. Voces críticas señalan que el recurso a la consulta podría ser una forma de sortear los bloqueos institucionales, mientras que sus defensores aseguran que se trata de un mecanismo legítimo de participación democrática.
Las movilizaciones continúan desarrollándose en distintas regiones del país, con participación de sectores sociales, sindicatos y organizaciones campesinas, que respaldan la propuesta gubernamental y exigen celeridad en las transformaciones prometidas.
Se espera que en los próximos días el presidente se pronuncie sobre las diferencias públicas entre sus ministros y sobre el rumbo que tomará la Consulta Popular, que promete convertirse en uno de los ejes centrales del debate político en lo que resta del año.