*Foto: Cortesía AFP
Según fuentes de inteligencia militar la disputa entre dos facciones de las antiguas Farc, que retornaron a las armas es intensa
Como es conocido por la opinión pública, dos ex comandantes guerrilleros han tomado distancia entre ellos y se dividieron en dos estructuras que ahora entran en confrontación en el sur del país, por el control territorial y las rutas del tráfico de armas y alcaloides.
Alias “Calarcá” comandante del frente “Raúl Reyes” estaría enfrentando a los comandos de frontera, que dirige Alias Walter Mendoza, que al parecer obedecen las ordenes de alias “mordisco”; esa disputa entre ex combatientes de las antiguas Farc, terminó en una masacre de grandes proporciones en el departamento del Putumayo.
Extraoficialmente se habla de al menos 30 subversivos muertos, producto de los cruentos combates, entre los alzados en armas; situación grave de alteración del orden público que se desencadenó tras romperse las mesas de dialogo con el gobierno Nacional.
Lo cierto es que se evidenció una breca entre antiguos compañeros del frente 48, lo que hoy los tiene en un escenario de guerra interna.
Campesinos de la zona afirman que además de los combates en el bajo Putumayo, las agresiones mutuas se extienden también al departamento del Caquetá, produciendo desplazamientos de habitantes civiles que huyen hacia los cascos urbanos de poblaciones cercanas buscando escapar de la muerte.
Los cuerpos sin vida de los presuntos integrantes de las facciones guerrilleras, habrían sido llevados a Puerto Guzmán, en Putumayo, Curillo y La Solita, en Caquetá, tras conocerse una denuncia de las autoridades que puso de manifiesto que los actores armados obligaron a pobladores de estos caseríos a recuperar los cadáveres en medio de la fuerte tensión.
Tropas del Ejército Nacional ya se encuentran en el lugar de los hechos, con el fin de reestablecer la seguridad y verificar la situación real en el territorio; destacaron además que un combatiente se entregó voluntariamente a las tropas castrenses, la versión de esta persona será clave a la hora de determinar lo que ocurrió en límites entre Putumayo y Caquetá.