Una sentida protesta, por parte de los operadores de transporte público de pasajeros tipo bus, se dio hoy en Pasto
Tras la incineración de un bus urbano dentro de las instalaciones de la Universidad de Nariño, donde encapuchados se apoderaron del automotor para posteriormente prenderle fuego, el gremio de conductores y las empresas prestadoras de este servicio, decidieron suspender toda actividad este viernes 29 de noviembre.
En el pasado ya han ocurrido hechos similares con daños considerables a los vehículos, he intentos de quemas, pero en ocasiones los mismos estudiantes o la fuerza pública han evitado que lleven a cabo el cometido; sin embargo, este jueves personas desconocidas vandalizaron el autobús y lograron prenderle fuego.
A pesar que una máquina de bomberos se hizo presente en el lugar, solo horas después pudo ingresar al Alma Mater, por temas de seguridad ya que no existían las garantías necesarias para que los socorristas pudieran adelantar su trabajo. Después de una mediación de un componente de Derechos Humanos, fue posible que el cuerpo bomberil ingresara, pero ya era demasiado tarde.
Conocidos los hechos, se anunció por parte del gremio transportador la suspensión de servicio para hoy 29 de noviembre, pero no para dejar parqueados los automotores, sino para hacer una movilización colectiva sobre las principales arterias viales de la capital nariñense.
De manera que cientos de estos vehículos se concentraron en puntos como La normal de Occidente y el centro, para posteriormente marchar en caravana por las principales calles encabezando una grúa en la que llevaron lo que quedó del automotor vandalizado.
Esa imagen no solo generó el rechazo y la indignación de los afectados, sino también de las autoridades y de la ciudadanía, no se justifica bajo ningún término que para hacerse notar algunas personas aprovechen las manifestaciones estudiantiles y cometan actos criminales.
No existen garantías para quienes ejercen su trabajo en las rutas que pasan por el sector de Torobajo, tampoco la fuerza pública puede actuar a tiempo, por cuanto la normatividad pone ciertos límites a quienes están encargados del restablecimiento del orden público, y eso, los delincuentes lo saben por eso se aprovechan de las circunstancias para estos despropósitos.
Los hechos son materia de investigación, y aunque el daño está hecho es oportuno que la ciudadanía manifieste su repudio ante quienes con violencia buscan imponer su voluntad.