*Foto: Cortesía Dimayor
El elenco “tricolor” no pudo revertir el marcador y se quedó por fuera de la competencia
La derrota sufrida en casa 1×2 y el empate sin goles con Bucaramanga, en el estadio Américo Montanini, terminaron con la ilusión de Deportivo Pasto, de avanzar a la siguiente fase; aunque las opciones más claras fueron para los visitantes, no se pudo vulnerar el arco defendido por Aldaír Quintana, que estuvo atento ante la exigencia de Londoño, Moreno y Mafla.
Por momentos los nariñenses atacaron con cuatro hombres adicionando a la ofensiva a Santiago Trellez, pero el gran problema del Pasto, es que cada uno quiere resolver de manera individual y se olvidan que puede otro compañero tener mejor perfil para definir, es decir, prefieren pegarle de media o larga distancia, que hacer el pase al espacio para dejar al delantero que llega mano a mano con el arquero, esa quizá es la mayor falencia del equipo.
Bucaramanga, hizo lo suyo en casa con estadio lleno, mantuvo el marcador aunque sufrió casi todo el compromiso, pero al final lograron el cupo a semifinales de la copa, mientras los “volcánicos” tendrán que apostarle ahora el todo por el todo a la Liga, aunque por momentos hay buen fútbol falta el gol, es una asignatura pendiente para los dirigidos por Gustavo Florentín.
El próximo duelo que deberá afrontar el conjunto pastuso, será en casa ante Águilas Doradas, que aún no tiene fecha definida, pero que promete ser interesante entre dos escuadras que se encuentran en las casillas 10 y 11 respectivamente, ambos con posibilidades de acceder al selecto grupo de los ocho.
Ante la eliminación, hay que cerrar el capitulo y centrarse en sumar para volver a estar en los primeros lugares de la tabla y así ser protagonistas a final de año, queda un camino por recorrer y 15 puntos en disputa para lograr el objetivo, depende de la curva de rendimiento del equipo, que esperamos esté en ascenso para lo que resta de la Liga, Pasto, merece otra suerte, pero hay que ser colectivos y efectivos en el último cuarto de cancha.