La investigación y el aporte de la academia en los procesos inherentes a la agricultura cobran especial importancia en una región con vocación productiva
El Servicio Nacional de Aprendizaje SENA, regional Nariño, ha puesto en marcha un proyecto para impulsar el aprovechamiento de recursos naturales a través de la elaboración y utilización de abono orgánico en los cultivos; que bueno que este tipo de noticias se generen cuando Colombia, es protagonista de primer orden en temas ambientales gracias a la COP16, evento global que se lleva a cabo en Cali.
No solo es un asunto de responsabilidad, o tendencia como se podría llamar en redes sociales, es además el aplicar el conocimiento de cientos de personas que, desde hace años, han realizado aportes significativos para que nuestra alimentación sea verdaderamente nutritiva y sostenible, sin dañar el ecosistema.
Pero ¿Qué beneficios tiene el abono orgánico?
1. Mejora la fertilidad del suelo: Proporcionando nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio, además de micronutrientes.
2. Aumenta la capacidad de retención de agua: Ayuda a que el suelo retenga más humedad, reduciendo la necesidad de riego.
3. Promueve la actividad microbiana: Fomenta un ecosistema saludable en el suelo, lo que mejora la descomposición de materia orgánica y la disponibilidad de nutrientes.
4. Optimiza la estructura del suelo: Ayuda a crear un suelo más suelto y aireado, lo que facilita el crecimiento de las raíces.
5. Reduce la erosión: Un suelo bien estructurado con abono orgánico es menos susceptible a la erosión causada por el viento y el agua.
6. Favorece la biodiversidad: Fomenta la presencia de microorganismos y organismos beneficiosos que contribuyen a un ecosistema equilibrado.
7. Disminuye la dependencia de fertilizantes químicos: Al mejorar la salud del suelo, puede disminuir la necesidad de insumos sintéticos.
8. Es sostenible y ecológico: Utilizar residuos orgánicos como abono contribuye a un ciclo de nutrientes más sostenible.
9. Aporta materia orgánica: Aumenta el contenido de materia orgánica en el suelo, lo que es vital para la salud del ecosistema.
10. Facilita el crecimiento de plantas más saludables: Las plantas alimentadas con abono orgánico suelen ser más robustas y resistentes a plagas y enfermedades.
Estos beneficios hacen del abono orgánico una opción valiosa para quienes buscan prácticas agrícolas y de jardinería más amigables con la Casa Común, de manera que es muy positivo que el Sena, contribuya para que sus aprendices se familiaricen con la agricultura orgánica, que cada día conquista nuevos mercados, convirtiéndose en un renglón económico importante y un medio para que cientos de familias campesinas, vean en sus cultivos, no solo un medio de subsistencia, sino de seguridad alimentaria para sus comunidades.