*Foto: Cortesía Javier Vallejo Díaz
Uno de los juegos más autóctonos del suroccidente colombiano, tendrá apoyo gubernamental gracias a una nueva ley de la Republica
La Chaza, en sus diferentes modalidades recibirá la importancia que se merece por parte de los entes gubernamentales del orden local, seccional y central, al promulgarse la ley 2426 del 9 de septiembre de 2024, por la cual se le otorga a esta actividad física una serie de beneficios que van desde asignación de recursos económicos, hasta el tema organizacional.
Según Juan Daniel Peñuela, Representante a la Cámara por Nariño, quien ha impulsado la práctica de esta disciplina en el sur de Colombia, son varias las ventajas que, desde la entrada en vigencia de la ley, tendrán quienes hacen parte de este deporte que se juega también en algunos países europeos como España, Bélgica, Italia, Holanda, Reino Unido y en Suramérica en Ecuador y Perú.
“Ya se sancionó nuestra ley, que declara la chaza como deporte nacional. Esta ley permitirá que los tres niveles de gobierno, alcaldías, gobernaciones, gobierno nacional, se articulen para impulsar, fomentar, masificar este deporte para que se puedan crear escuelas de formación deportiva y que cada día más niños, niñas, jóvenes, mujeres jueguen chaza, se inicien en este deporte, para que le demos institucionalidad, para que conformemos clubes, conformemos ligas, la Federación Nacional, que cumplan con los requisitos para tener reconocimiento deportivo por parte del Ministerio del Deporte, para que se puedan orientar apoyos económicos para el desarrollo de campeonatos municipales, veredales, departamentales, nacionales de chaza y para que podamos desarrollar y ejecutar un plan decenal que le permita consolidarse a este deporte y lograr al cabo de los años un gran desarrollo deportivo en función de los territorios y de todos los aficionados que practican” – Afirma Peñuela, quien se mostró muy satisfecho con el avance normativo.
Cabe anotar que Nariño, ha sido protagonista de varios mundiales, en los que ha cumplido destacadas actuaciones representando a Colombia, en otras latitudes, donde se han celebrado eventos competitivos de este deporte y en los que los originarios de esta tierra, sin ser considerandos profesionales, en nuestro propio país se han enfrentado con equipos del antiguo continente donde existe toda una infraestructura que permite la profesionalización de quienes lo practican; sin embargo, no han sido inferiores al reto, logrando poner en alto nuestra bandera tricolor.
Se espera entonces que con mayor compromiso de las autoridades y una buena organización, la chaza, pase de ser un juego autóctono, concentrado en algunas regiones a expandir su influencia en la nación cafetera, donde niños, jóvenes y adultos hagan parte de competencias que fortalezcan los procesos de conformación de selecciones que continúen el legado de este deporte ancestral.