*Imagen Cortesía Agencia Router

Uno de los voceros de esa estructura alzada en armas dio a conocer que no están interesados en la propuesta del gobernador de Nariño

Según Walter Mendoza, quien hace parte de los mandos de la organización, no contemplan ser parte de los diálogos regionales de paz, impulsados por Luis Alfonso Escobar Jaramillo, Gobernador de Nariño.

Es decir, con este pronunciamiento el grupo guerrillero se aleja de la postura de una facción del ELN, que mantiene contacto permanente con la institucionalidad para lograr acuerdos que permitan no solo disminuir la violencia en la zona, sino procurar luego de un proceso serio, la desmovilización del Frente “Comuneros del Sur”.

La visión de paz que tiene la Segunda Marquetalia es de dimensión nacional, según lo expresa Walter Mendoza, en un video publicado en X, donde además señala varios puntos para que este anhelo sea posible:

“No estamos interesados en construir islotes de paz. Nuestro compromiso es con la paz integral, la paz nacional, que conlleve, entre otros, vida digna, desarrollo, industrialización, educación, salud, trabajo, recreación, vivienda en campos y ciudades, así como la protección al medio ambiente, en beneficio de todas las pueblerías de Colombia. Nuestros aportes al proceso de paz seguirán siendo a través de nuestra Delegación de Paz en la Mesa de Diálogos con el Gobierno Nacional, al tiempo que mantendremos nuestro respeto por la independencia y autonomía de las diversas conversaciones de paz que realiza el Gobierno Nacional.

La necesaria transformación de los territorios no implica la negación de una negociación nacional. La paz de Colombia pasa por las regiones, pero no hay paz territorial posible si se niega la dimensión nacional. El centralismo, el presidencialismo y las nocivas normativas nacionales siguen siendo realidades que impiden acuerdos efectivos en los territorios.

Alertamos con preocupación la irrupción en el Departamento de Nariño de grupos armados contra insurgentes que intentan ocultar territorios, agreden a la población civil, así como la intensificación de operaciones militares y policiales contra las comunidades campesinas y los pueblos étnicos.

El desmantelamiento de este tipo de amenazas a la paz debe ser parte del urgente desescalonamiento del conflicto en los términos que se acuerden con el Gobierno Nacional.  Siempre prestos para trabajar por la paz y los grandes cambios sociales, nuestra delegación está a la espera de que se habiliten las condiciones por parte del Gobierno Nacional para la realización del segundo ciclo de negociaciones en La Habana, Cuba. – concluyó el delegado de la Segunda Marquetalia.

Así las cosas, ponen de manifiesto la negativa a fraccionar los diálogos y lograr acuerdos individuales, pero dejan en firme la posibilidad de negociar en un proceso unitario que tenga en cuenta las regiones pero que su efecto sea global.

Loading

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *