*Imagen Cortesía: Dimayor
Después de 20 días de para Deportivo Pasto reapareció en casa frente a Bucaramanga, campeón vigente del futbol colombiano
Los primeros 15 minutos hacían prever que la balanza se inclinaría a favor del local, pues el juego ofensivo y práctico se tomó el gramado del Libertad, Pasto le apostó a un solo toque y a los pases frontales para generar peligro en el arco leopardo, la propuesta trabajada en la semana dio resultado dejando mano a mano a los delanteros del conjunto volcánico, sin embargo, ni Londoño, ni Torres, supieron resolver en el área, donde Aldaír Quintana tuvo buenas intervenciones para evitar la caída de su valla.
Los minutos pasaron y Pasto se fue diluyendo, mientras que los “bucaros”, crecieron futbolísticamente taponando la salida del local y penetrando con facilidad el esquema defensivo propuesto por Gustavo Florentín; el cero por cero de la primera mitad favorecía los intereses del visitante que hasta ese momento hacía su negocio en suelo nariñense.
Para la complementaria, se esperaban los cambios desde el banquillo tricolor, pero no llegaron a tiempo, a pesar del bajo nivel de algunos jugadores que desentonaron en la noche anterior. Y como dice el trillado refrán “El que no los hace, los ve hacer”, el baldado de agua fría para el elenco pastuso llegó al minuto 60, cuando Freddy Hinestroza logró impactar el balón que roso a alguien en el área tricolor y desubicó al meta Kevin López, que había tenido buen desempeño cuando fue exigido.
Si el uno por cero ponía en aprietos a los dirigidos por el paraguayo Florentín, faltaba el puntillazo para cerrar el encuentro, 3 minutos después del primer tanto, Fabián Sambueza, aumentó la cuenta y complicaba aún más el panorama de los hijos del Galeras.
La reacción volcánica se materializó gracias a la definición de Daniel Moreno, que apareció en el área de Quintana, aprovechando un centro y un error de marca para descontar y apretar el partido, pero el cronometro corría y la ansiedad le fue ganando a los 11 que estaban en el terreno, amagos de bronca, faltas innecesarias, tarjetas amarillas infantiles y alegatos con el juez, estuvieron a la orden del día, Pasto se olvidó de hacer futbol y cayó en la provocación del Bucaramanga, que a la postre se llevó los tres puntos para su casa.
Queda el sinsabor de la derrota y más dudas que certezas, Pasto quedó en el grupo de coleros en la casilla 18, lo que refleja el pobre desempeño con tan solo 4 puntos conseguidos, los mismos que Chicó, que es penúltimo y uno más que Jaguares de Córdoba que cierra la tabla de posiciones.
