Aunque se ha establecido por parte del gobierno nacional mesas de diálogo permanente, el problema de los bloqueos persiste en la vía internacional
Una nueva jornada de protesta por parte de las comunidades indígenas del Cauca, concretamente población perteneciente a los Misak, tuvo lugar en el punto conocido como La María, en la vía que comunica a las poblaciones de Piendamó y Cali; la historia parece repetirse cada dos o tres días cuando los líderes de las manifestaciones toman las vías de hecho para según ellos hacerse sentir del gobierno central.
Si bien el derecho a la protesta, está consignado en la Carta Magna, no siempre es válida la forma en que se realizan las manifestaciones de descontento popular, con este bloqueo son ya 50 oportunidades en las que el corredor internacional es tomado como escenario para exigirle al ejecutivo el cumplimiento de acuerdos pactados.
Sin embargo, se conoció que la postura del gobierno es clara y está dispuesto a escuchar a las comunidades, pero no todas las peticiones que estas hagan se pueden cumplir, ya porque la normatividad vigente no permite destinar recursos o ejecutar obras que favorezcan intereses particulares o porque las inversiones estatales deben antes surtir un proceso de control para evitar que se desvíen los montos asignados.
Intervención del (UNDMO)
De manera que ante la tensión generada en la tarde noche del 7 de agosto, la respuesta institucional fue la de despejar la vía, con acompañamiento de la fuerza pública, en las primeras horas de esta mañana, cuando miembros de la Unidad de Dialogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO), utilizando tanquetas y gases lacrimógenos reaperturaron la Panamericana, para garantizar la movilidad de cientos de viajeros y de vehículos de carga.
Se evidencia división entre comunidades indígenas
Mientras algunos pobladores cercanos a Rosas Cauca, persisten en su intensión de bloqueos permanentes el Resguardo Indígena Guambiano de Piendamó rechazaron las vías de hecho y aclararon que desde su organización no han dado ningún lineamiento que esté orientado a obstaculizar el tránsito de personas y vehículos, en el entendido que este tipo de protesta afecta no solo a la comunidad aledaña, sino a toda la región.
Incluso declaran persona no grata al líder del movimiento que promueve los bloqueos en ese punto caucano y se muestran abiertos al dialogo muy a pesar de los incumplimientos del gobierno.
Prácticas que se salen de la protesta
El derecho a protestar debe sin duda gozar de las garantías que da la Constitución del 91, pero para hacer válido el reclamo de las comunidades debe existir el respeto por la infraestructura vial, y por los demás actores de la vía que son ajenos a las situaciones que llevan a la manifestación.
En ese orden de ideas se ha evidenciado que los mecanismos de presión hacia los gobiernos locales y al central, no corresponden a esta premisa, por el contrario, el dañar la vía, pinchar las llantas de vehículos de carga pesada, regar aceite quemado en el asfalto para evitar la buena tracción de los vehículos, no permitir el paso de automotores de la misión médica, amenazar a quienes les hacen frente reclamando la libre movilidad y pedir dinero argumentando que están transitando por territorios indígenas o para dejar avanzar a los transportadores son acciones que deslegitiman lo que podría ser un reclamo justo.
Ahora, no todo el pliego de peticiones se puede cumplir, habrá puntos en los que el dialogo, la concertación y la sensatez llevaran a la conclusión que no son viables, bien sea por el marco jurídico que ampara la inversión pública o porque no existen los recursos necesarios que garanticen llevar a feliz término algunas de las peticiones de las comunidades, se deberá priorizar entonces lo que sea de mayor interés y necesidad del colectivo y no pensar en un bienestar selectivo que además afecta a todo el sur occidente colombiano.
La Tensión continúa
Al filo del mediodía por redes sociales se conoció que hubo un nuevo intento de interrumpir el paso, pero fue rápidamente controlado por miembros de la Policía Nacional, que hacen presencia permanente en el área.
