En una ciudad y en un departamento donde se siente la crisis económica, donde el comercio intenta sobrevivir a promesas incumplidas, donde los bloqueos de la única comunicación terrestre con el resto del país, son el pan de cada día, se anuncia por parte del gobierno un incremento en el galón de gasolina y ACPM.
Hoy Nariño, se despertó con una noticia nada agradable y que sin duda alguna afecta el bolsillo de todos sus habitantes; mediante decreto expedido por los ministerios de Minas y Energía, y Hacienda, se fija una nueva tarifa para los carburantes en esta región sur colombiana.
“Fíjese el precio máximo de referencia de venta al público de la gasolina motor corriente oxigenada que se distribuya en el municipio de Pasto, en trece mil seiscientos treinta y ocho pesos ($13.638), M/Cte. por galón” se puede leer en el mandato, mientras que, para el ACPM, se contempla un valor de $8.650 pesos por galón.
De nada valen los reclamos de los transportadores y del ciudadano común que ve como cada día el costo de la canasta sube, mientras el poder adquisitivo disminuye toda posibilidad de generar un ahorro mínimo. La pregunta es: ¿Hasta cuándo juan pueblo, tiene que padecer la aplicación de fórmulas matemáticas que venden la gasolina y el ACPM, como si fuesen importados?, el desmonte gradual de los subsidios y de otros beneficios por ser zona de frontera, no es más que un trato en condiciones de igualdad con el resto de Colombia, cuando se debería pensar en una condición de equidad, para que esta región pueda ser de verdad competitiva; tal parece que eso no va a ocurrir lo cual agrava aún más la débil economía de esta despensa agrícola, cuya laboriosidad y tenacidad no ha sido correspondida por el sistema administrativo, en décadas.
Pero el alcance del decreto no para allí, sino que también hace referencia a posibles reajustes cuando se presenten otras variables como el porcentaje de mezcla vigente y la continuidad del suministro, es decir que puede eventualmente seguir subiendo si no existen las condiciones para el transporte del hidrocarburo.
En el caso de los municipios del departamento diferentes a la capital, el precio varía de acuerdo al costo total del transporte desde la planta de abastecimiento, hasta los centros de distribución de cada localidad.
El documento firmado por los titulares de las carteras de Minas y Energía y Hacienda, Omar Andrés Camacho Morales y Ricardo Bonilla González, deroga la resolución anterior, que había fijado otro incremento apenas en el mes de abril. Así las cosas, el panorama para los nariñenses no es nada halagador, y pocas son las voces que expresan su inconformidad con los continuos cambios, que en nada benefician a un pueblo que le apostó a una propuesta diferente.