La proliferación de clínicas clandestinas en Colombia se ha convertido en un serio problema de salud pública. Estos establecimientos, comúnmente conocidos como «clínicas de garaje», realizan procedimientos médicos invasivos sin cumplir con las normas básicas de seguridad y salubridad, poniendo en riesgo la vida de sus pacientes. Un reciente caso en el barrio Jerusalén de Pasto ha puesto nuevamente este tema en el ojo del huracán.
El Caso de Pasto
La semana pasada, se conoció el caso de una clínica clandestina en el barrio Jerusalén de Pasto, donde se practicaban procedimientos médicos invasivos de manera irregular. Esta situación resultó en que una paciente quedara en estado grave, siendo atendida en el Hospital Universitario Departamental de Nariño. Ana Belén Arteaga, directora del Instituto Departamental de Salud de Nariño, hizo un llamado a la ciudadanía para que tengan cuidado con estos establecimientos que no cumplen con las normas mínimas de seguridad. Arteaga enfatizó la importancia de denunciar estos lugares para que las autoridades puedan intervenir, cerrar estos centros y sancionar a los responsables.
La Amenaza de las Clínicas Clandestinas
Las clínicas clandestinas representan una amenaza significativa para la salud pública en Colombia. Estos establecimientos suelen operar sin los permisos necesarios, no cuentan con profesionales de salud certificados y carecen de equipos médicos adecuados. Entre los procedimientos más comunes que se realizan en estas clínicas están las cirugías estéticas, abortos, y otros tratamientos invasivos que requieren de un entorno estéril y personal capacitado.
Los pacientes que acuden a estas clínicas buscan, en muchos casos, ahorrar dinero, atraídos por los precios bajos. Sin embargo, los costos pueden ser extremadamente altos en términos de salud y seguridad. Las complicaciones pueden incluir infecciones severas, daños permanentes a la salud e incluso la muerte.
Recomendaciones para Evitar las Clínicas Clandestinas
Para evitar caer en manos de estas peligrosas clínicas, se recomienda seguir las siguientes pautas:
1. Verificar los títulos de los profesionales de salud: Asegúrese de que los médicos y personal de salud cuenten con las credenciales y certificaciones necesarias. Estos documentos deben estar disponibles para la revisión del paciente.
2. Asistir a clínicas reconocidas: Es fundamental elegir clínicas y hospitales que tengan buena reputación y que estén debidamente registrados ante las autoridades de salud.
3. Consultar a los entes de control: Antes de someterse a cualquier procedimiento médico, es recomendable verificar con los entes de control, como las secretarías de salud y los colegios de médicos, si la clínica o el profesional están autorizados y cumplen con las normativas vigentes.
4. No dejarse llevar por precios bajos: Si bien los costos pueden ser un factor determinante, la salud no tiene precio. Desconfíe de los lugares que ofrecen procedimientos médicos a precios significativamente más bajos que el promedio del mercado, ya que esto puede ser un indicio de que no cumplen con los estándares necesarios.
La Necesidad de Denunciar
La denuncia de estos establecimientos es crucial para que las autoridades puedan tomar acción. Los ciudadanos deben estar atentos y reportar cualquier actividad sospechosa a las autoridades de salud locales. Este tipo de denuncias permite que se realicen investigaciones, se cierren las clínicas clandestinas y se procesen judicialmente a los responsables, evitando así que más personas caigan víctimas de estas prácticas peligrosas.
