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Cada año, el 8 de marzo marca un momento de reflexión sobre el progreso, los desafíos y las aspiraciones de las mujeres en todo el mundo. El Día Internacional de la Mujer es más que una fecha en el calendario; es un recordatorio de la lucha continua por la igualdad y una oportunidad de evocar los logros de las mujeres en todos los ámbitos de la vida.
Esta conmemoración tiene sus raíces en una dura y prolongada lucha protagonizada por varias mujeres trabajadoras que, a principios del siglo XX, se alzaron para exigir mejores condiciones laborales, derechos civiles y el derecho al voto. En 1908, 15,000 mujeres marcharon por las calles de Nueva York demandando mejores salarios, menos horas de trabajo y el derecho al voto. Este evento inspiró la celebración del primer Día Internacional de la Mujer en 1911.
Desde entonces, este un día para recordar las grandes contribuciones de la mujer a la sociedad, la esfera política, la ciencia, el arte y muchos otros escenarios de la vida. También es una oportunidad para recapitular y analizar los desafíos persistentes que enfrentan las mujeres, desde la brecha salarial hasta la violencia, la discriminación y la falta de representación en los espacios de toma de decisiones.
Sin embargo, no todo gira en torno a un panorama gris en el que pueden generarse además resentimientos y discursos que buscan dividir o descalificar, sin apartar la historia, la esencia de este día debe centrarse en exaltar los méritos de miles de líderes políticas y comunitarias, científicas, empresarias, artistas y aún más, en las mujeres que de manera anónima continúan desafiando los límites y abriendo puertas a nuevas oportunidades orientadas a la igualdad y la justicia.
Es cierto que, todavía quedan muchos desafíos por superar. Por ejemplo, la brecha salarial que persiste en casi todos los países del mundo, con las mujeres ganando menos que los hombres por trabajos similares. La violencia basada en género sigue siendo endémica, afectando a millones de mujeres y niñas en los 4 puntos cardinales.
Otro punto a superar es el relacionado con la falta de representación política y de liderazgo, en nuestro país por ejemplo, las listas para aspirar a un cargo de elección popular según las normas vigentes deben tener un 30% de representación femenina, pero en muchos casos los movimientos políticos inscriben a candidatas por cumplir, más no hay un apoyo decidido a sus campañas y a sus propuestas, siendo al final muy escasa la opción de lograr ser elegidas, lo cual es un problema grave, con las mujeres ocupando una fracción minoritaria de los cargos políticos y directivos en el territorio nacional.
Por lo anterior el Día Internacional de la Mujer es un llamado a la acción para que todas las personas, independientemente de su género, se unan en pro de mejores condiciones de seguridad, acceso a la educación, trabajo digno y respeto por las dadoras de vida, motor y eje fundamental de la familia.