Luis Alfonso Escobar Jaramillo, Gobernador del departamento de Nariño, dio a conocer hoy que, desde Tumaco, se viene trabajando arduamente en la constitución y puesta en marcha de la Mesa Interinstitucional para la Paz del Pacífico.
El propósito impulsado desde la administración seccional tiene como prioridad crear todas las condiciones propicias para generar transformaciones desde el territorio con la decidida participación ciudadana. En este foro participan también otras instituciones del orden nacional y la Misión de Verificación de la ONU.
“Lograr este objetivo es posible si dejamos de ver la paz como una línea independiente que necesita una destinación de recursos especial. La paz es el desarrollo mismo; por eso, requiere una alineación estratégica en planeación y recursos entre los tres niveles de Gobierno y todos los actores del territorio” – afirma Escobar Jaramillo.
Y a pesar que estas estrategias han sido bien recibidas por la población en general, también han causado molestias entre la cúpula del Eln, quienes abiertamente a través de un comunicado oficial, criticaron fuertemente los diálogos propuestos por el primer mandatario de los nariñenses; ratificando que su postura es la de continuar con los avances de la mesa de negociación entre ese grupo insurgente y el gobierno Petro, pero en el escenario nacional.
De todas maneras, la participación ciudadana en estos procesos de cambios sociales profundos es vital para resolver la problemática de raíz; haciendo que el Estado colombiano asuma la responsabilidad constitucional que le compete con estos territorios olvidados, y que sean los propios pobladores los gestores del progreso de sus comunidades.
Por último, la presencia de los delegados de la ONU, es fundamental para afianzar un clima de confianza en medio del conflicto armado que vive Colombia, siendo ellos testigos de las principales necesidades insatisfechas de cada población que ha sido directa o indirectamente golpeada por la violencia, esto permite obtener recursos y ayudas importantes para una transformación posible y duradera, que tenga como resultado final la paz entre hermanos.
