Al nuevo DT de Deportivo Pasto, se le abona su disposición y recorrido como jugador de la escuadra pastusa, de se desempeñó futbolístico hay buenos recuerdos. Sin embargo, que alguien haya sido un referente en la cancha no garantiza su éxito como estratega.
Ejemplos de ese tema hay muchos, el de Jersson González, con el equipo volcánico, bien podría ser uno de ellos; y ahora con el nariñense René Rosero, parece repetirse la historia por eso el interrogante, Pasto, no sale del círculo de la derrota y en eso quizá el que menos tiene que ver es el nuevo inquilino del banquillo tricolor; a él le encargaron salvar un barco al que el agua le llegó a cubierta , de manera que pretender que sin experiencia previa en el fútbol profesional, logre importantes resultados es muy complicado y quizá iluso.
René, no ha tenido la oportunidad de dirigir en la B, menos en primera categoría, en ese sentido carece de las herramientas básicas para desempeñar un buen papel en la liga.
El planteamiento defensivo ante el DIM, es un negocio peligroso para un equipo que requiere ganar con urgencia; por lo general el que juega a empatar termina perdiendo, y en estas instancias donde el onceno tricolor está ya eliminado, atreverse a implementar un esquema ofensivo, sin menospreciar al rival que también necesitaba los 3 puntos en casa, pudo tal vez hacer la diferencia.
Pero ese es apenas un pensamiento, no la realidad del encuentro, que terminó a favor de los paisas, por la mínima diferencia; ratificando la pésima campaña sureña y arruinando el debut del profesor René Rosero, que intentó hacer algo con una nómina que raya su nivel por lo bajo.
En algo hay que ser claros, las determinaciones del orden administrativo, han sido erróneas y carentes de visión, no hay un horizonte claro, ni se respetan los procesos de técnicos experimentados, todo parece ser improvisado, sin planeación alguna, por eso este equipo no levanta cabeza.
Y aunque es válido que se le dé la oportunidad a uno de los nuestros, la forma en la que lo lanzan al ruedo no es la correcta, antes de debutar en la A, se deben iniciar procesos en otras categorías, e incluso presentar buenos resultados en la B, acumular experiencia en el manejo de grupo, evitando así las marrullas que suelen presentarse en los jugadores veteranos, que se creen estrellas y no acatan las órdenes impartidas por el técnico, René, es nuevo en este asunto y los demás lo saben; por ello no le espera una tarea fácil, y aunque desde el corazón se le auguran éxitos, el revulsivo para el Deportivo Pasto, es un estratega de peso, y una dirigencia distinta, que no piense en figurar e imponer, sino en el bienestar del equipo; mientras esto no suceda, la escuadra pastusa corre el riesgo de convertirse en el comodín de la Liga, es decir, más de lo mismo.