Esta vez, el verdugo del onceno nariñense fue el Bucaramanga, que logró sumar 3 puntos en casa, al vencer por la mínima diferencia al conjunto sureño.
El tanto que desequilibró el marcador fue obra de Carlos Henao, que ejecutó un tiro penal, por poco atajado por Diego Martínez, que alcanzó a interceptar el balón, pero no pudo evitar la caída de su arco.
Este gol en el minuto 91 dejó sin reacción a Deportivo Pasto, que no ha podido mostrar un buen fútbol bajo la dirección de Jersson González, a quien la prensa especializada le reclama la terquedad de alinear a Londoño, un jugador que ha errado las pocas opciones que genera el tricolor.
En términos generales, la nómina pastusa es muy blanda, y los cambios no le funcionan a Jersson, a quien se le nota la falta de trayectoria.
Con tan pobre campaña, el onceno volcánico no va a clasificar y de no tomar los correctivos a tiempo, puede asomarse de nuevo el fantasma del descenso.
Si bien, gran parte de la responsabilidad recae en los jugadores y el cuerpo técnico, no se puede desconocer que las decisiones administrativas tienen mucho que ver en esta crisis.
La improvisación, y los egos de quienes dirigen a Deportivo Pasto, son notorias y por ello la mediocre versión del 2024, jugadores sin espíritu de lucha, un técnico sin liderazgo y con cero resultados en el fútbol profesional y unos directivos que ven en el plantel tricolor un escenario para sentirse importantes, sin importar su pésima gestión.
La hinchada sureña seguramente seguirá acompañado al equipo en el Libertad, aunque el panorama se antoje sombrío; y no se vea cercana la solución al bajón futbolistico.
Con esta nueva caída, Deportivo Pasto, descendió a la casilla 19 con apenas 4 puntos en 7 partidos, mientras que Bucaramanga, cuadró caja y se ubicó cuarto con 12 puntos, a uno del Pereira, que es tercero.
El próximo duelo de Deportivo Pasto, será el viernes 23 de febrero a las 8:20 pm, recibiendo en casa al Deportivo Cali, que viene de vencer a Nacional 3 goles por 2.
