La dureza del conflicto armado en Colombia, no respeta ni siquiera a las instituciones educativas, donde cientos de niños campesinos adquieren sus primeros conocimientos, no hay un interés por acatar los lineamientos del Derecho Internacional Humanitario, pues en ocasiones las escuelas son utilizadas como escudos o se siembran minas a los alrededores para impedir el libre tránsito de los menores que prefieren empuñar un lápiz y no un fusil.
Los letreros anunciando la presencia de diferentes actores armados se pueden encontrar en las paredes, quizá, como advertencia y muestra de dominio sobre un territorio en el que ejercen una autoridad.
Sin embargo, el esfuerzo de miles de hombres y mujeres pertenecientes a las fuerzas militares y de policía, por garantizar la seguridad de los colombianos, lleva a los uniformados a desplegar todas sus capacidades en beneficio de los más vulnerables; primero es asegurar la zona, verificar minuciosamente que no existan artefactos explosivos instalados y si fuese el caso desactivarlos controladamente, luego la tarea prosigue en la adecuación de las instalaciones físicas, lo cual incluye en ocasiones reforzamiento de estructuras y jornadas de embellecimiento de jardines, parques y pintura.
Efectivos pertenecientes al Batallón de Ingenieros Militares No. 23 de la Vigésima Tercera Brigada, Policía Nacional, con el acompañamiento de la Alcaldía Municipal del Tablón de Gómez y la personería, adelantaron una importante actividad en favor de los niños y niñas que hacen parte de la Institución Educativa El Carmelo, quienes el próximo 29 de enero iniciarán sus labores académicas.
El propósito de la institucionalidad del estado, es brindarles a los menores un espacio seguro y un retorno a clases feliz, libre de intimidaciones y presiones psicológicas, donde los pequeños puedan desarrollar sus habilidades, con la orientación de sus profesores y padres de familia.
“Cabe mencionar que estas actividades se adelantan en el marco de una tarea de apoyo a la gobernabilidad en cumplimiento de la misión y en busca del bienestar de la población, siguiendo los preceptos de la resolución sobre los derechos del niño que emana la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde se hace especial ahincó en: el creciente número de ataques y amenazas contra escuelas, y se reconoce las graves repercusiones que tienen esos ataques sobre la seguridad de los niños y los maestros, así como sobre la plena realización del derecho a la educación, con especial preocupación por el hecho del uso de escuelas con fines militares en contravención del derecho internacional aplicable también puede afectar a la seguridad de los niños y los maestros y al derecho del niño a la educación.” – insiste el comunicado del Ejército Nacional.
Por su parte, el Teniente Coronel John Jairo Hernández Sánchez, Comandante del Batallón de Ingenieros No. 23, ratificó el compromiso de la institución castrense, en pro de garantizar la seguridad de los nariñenses y contribuir al desarrollo de la región.