Uno de los temas que más genera expectativa en la economía familiar, es cada fin de año, en qué porcentaje se aumentará el salario mínimo; la decisión no siempre cumple las expectativas de los trabajadores, pero es un indicador de cómo se desenvuelve la economía nacional.
Las opciones que tiene el gobierno del presidente Gustavo Petro, están enmarcadas básicamente en 2 frentes, uno continuar con los diálogos en la mesa de concertación con los gremios productivos y el Banco de la República, y dos de no llegarse a un consenso, fijar el incremento del salario mínimo por decreto.
Hasta la fecha, según información oficial del Ministerio de Trabajo, se avanza en puntos claves con respecto a importantes variables que se analizan para fijar un porcentaje que cuide el poder adquisitivo de miles de trabajadores formales que en su mayoría dependen de un salario mínimo.
El Gobierno Nacional, estudia una serie de propuestas incluyendo la desindexación de 204 productos y servicios que anteriormente se incrementaban con el ajuste. Actualmente 116 servicios ya entraron en vigencia y para el salario del próximo año, se aplicarán los 88 restantes.
Es de anotar que, la Comisión de Concertación ya cuenta con acuerdos previos como la presentación conjunta del Convenio 190 de la OIT, contra las violencias y el acoso, ante el Congreso de la República para su ratificación. El pedido unificado al Banco de la República para la reducción de las tasas de interés respetando su autonomía; y la activación de la subcomisión de empleo y empleabilidad para la generación y protección de empleos.
Según la normatividad vigente, hasta el 30 de diciembre se extiende el plazo para la negociación que le permita al gobierno nacional reglamentar el aumento del salario para la vigencia del 2024, empezando a regir desde el 1 de enero.