No comienzan en firme las fiestas de fin de año, y en el departamento de Nariño, ya se registra la lamentable noticia de niños afectados por elementos pirotécnicos; de acuerdo a la información entregada por el comandante de la policía en esta sección del país, se conoce que en la ciudad de Ipiales, zona fronteriza con el Ecuador, 2 pequeños de 6 años de edad resultaron lesionados.
El coronel Wilson Siza, confirmó el hecho y destacó que el accidente que tiene a los niños en un centro hospitalario, bajo observación médica, se originó por la manipulación de artefactos explosivos elaborados con pólvora.
El alto oficial enfatizó que desde la institución se trabaja en una intensa pedagogía que desestimule el uso de pólvora, especialmente en niños, niñas y adolescentes, quienes no miden el peligro al que se enfrentan.
Se anunció además, recompensas por información que permita establecer quien vende, almacena o fabrica este tipo de piezas detonantes; en el 2022, el departamento de Nariño, fue uno de los territorios con más personas lastimadas por quemaduras y secuelas permanentes al ser alcanzadas por el fuego.
Según el reporte publicado a mediados de enero de este año, por el Instituto Departamental de Salud de Nariño, oficialmente durante las celebraciones decembrinas y de principios del 2023, se registraron 153 casos, 149 hombres y 4 mujeres; de ellos 120 corresponden a adultos y 33 menores.
Las cifras nos han ubicado en deshonrosos lugares con respecto a otras regiones de Colombia, donde es menor el número de quemados, en relación con la densidad poblacional. Hoy la triste realidad nos vuele a poner en la picota pública, con las primeras víctimas por pólvora; al cierre de esta información, se conoció que los niños accidentados presentaron buena evolución y se encuentran fuera de peligro.
Este campanazo de alerta es sin duda, un llamado de atención a los padres de familia, para que no permitan bajo ningún punto que sus hijos o las personas a su cargo manipulen pólvora; esta es una labor que implica un compromiso serio y toda la responsabilidad a nivel familiar y social.