Hasta la media noche de ayer estaba previsto el plazo de entrega de la variante que comunica a la población de Rosas, con las veredas Chontaduro y Parraga, permitiendo superar en gran medida la crisis generada desde el pasado mes de enero, por el bloqueo de la vía Panamericana.

Tras sortear diferentes inconvenientes que venían postergando la entrega de este corredor víal, hoy a medio día se pudo establecer que por fín pudo quedó habilitada la vía, previo a las pruebas de rigor que se realizaron ayer para constatar la resistencia y la demarcación que permite la transitabilidad de los vehículos de carga sobre esta zona.

En días pasados el gobernador de Nariño, advertía sobre la posibilidad de un nuevo plazo para poner en funcionamiento esta obra de infraestructura víal, sin embargo, por parte de la firma contratista se pudo solventar el problema de la capa asfaltica y el retraso por factores climáticos.

Es así que este medio día se dio apertura, permitiendo que algunos automotores emprendieran la marcha en sentido sur – norte, aunque en el sector aún se adelantan trabajos para permitir el empalme definitivo con la Panamericana.

Esta variante, además de reactivar al sector transportador, duramente golpeado por la falta de conectividad entre Nariño y Cauca, posibilita un mayor flujo de mercancías y materias primas, que dinamizan la dura situación economica que atraviesa la región.

Geográficamente se soluciona favorablemente el no tener que abrirse paso por la antigua ruta, donde se presenta la falla geológica, que desencadenó este rompecabezas; la noticia aunque tardía por los meses que tuvieron que pasar, las promesas incumplidas, los retrazos y demás inconvenientes, es un punto a favor para comerciantes y productores del departamento, que tienen en la recta final del 2023, una oportunidad de recuperación.

Por parte de la dirigencia regional, seguramente se va a insistir en una solución pertinente y definitiva, de la que se viene hablando desde hace más de 20 años, la variante Timbio, El Estanquillo, que se ha convertido en caballito de batalla de campañas políticas, pero que luego se archiva en el olvido para retomar la idea cada 4 años.

La tarea para generar las condiciones propicias de competitividad y estabilidad económica, le corresponde a las nuevas administraciones locales y departamentales, que conjuntamente con las bancadas parlamentarias deberán adelantar acciones ante el gobierno nacional, para que se cumplan los compromisos pactados y se destinen recursos importantes para jalonar empresas e inversión social.

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