Gran interés ha despertado en la comunidad nariñense la visita del presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, quien desde “la perla del pacifico” despachará con su equipo de gobierno, dando a conocer un paquete de medidas tendientes a mitigar los principales problemas que tiene esta zona del país.
Uno de los puntos que trató el mandatario nacional es el referente al narcotráfico, el cual ha incidido directamente en la alteración del orden público, el incremento de la violencia y el desplazamiento o asesinato de líderes sociales; según el propio presidente, ha sido el narcotráfico, uno de los factores que ha impedido el desarrollo portuario y naviero de la costa pacífica, por tanto, la lucha contra este flagelo sigue siendo una prioridad.
Para contrarrestar este fenómeno, anunció la creación de un plan de pesca, que cuente con todos los requerimientos y la infraestructura para hacer de esta actividad una verdadera industria que sea fuente de empleo para la región y una alternativa económica legal, real para los habitantes del pacifico nariñense.
Por otra parte, se dio a conocer la celebración de un contrato para garantizar la conectividad en la región, con una inversión que supera los 200 mil millones de pesos, en la que intervendrán la Agencia de Renovación del Territorio ART, el Ministerio de las Comunicaciones y Findeter. Esta iniciativa busca llevar la señal de internet a territorios donde anteriormente no existían posibilidades de emprendimiento, formación académica, o simplemente acceder a información importante por parte de las comunidades. Este convenio busca beneficiar a por lo menos 150 instituciones educativas del litoral, cambiando el panorama de cientos de estudiantes que posteriormente tendrán mejores oportunidades para capacitarse y surgir desde su propio terruño.
El punto negativo de esta convocatoria realizada en el Coliseo del Pueblo, lo protagonizaron algunos ciudadanos que de diferentes formas hicieron sentir su voz de protesta, ante lo que ellos consideran incumplimientos del burgomaestre, la primera fue una señora vestida con un traje típico, que se acercó a la mesa donde estaba el presidente y le increpó, para que, según ella, cumpla las promesas hechas al pueblo; “Donde está la promesa?” cuestionó la mujer, ¿dónde está? insistió mientras con sus manos mostraba su descontento, para luego terminar su reclamo con insultos.
Casi que al mismo tiempo un hombre joven, desde la tribuna gritaba “¡cúmplale al pueblo presidente, cúmplale al pueblo!”, situación que en buena medida refleja lo que pasa en el panorama político nacional, donde hay un sector que defiende y respalda al actual gobierno, mientras que otra parte del electorado se ha declarado desencantada de las promesas de cambio, con las que Gustavo Petro subió al poder.
Así las cosas, entre amores y desazón, lo cierto es que de cumplirse con el plan de gobierno planteado por Gustavo Petro, para esta región azotada por la violencia, la indiferencia y el narcotráfico, Tumaco y sus poblaciones aledañas podrían convertirse en un polo de desarrollo no solo para la comarca, sino para Colombia. El tiempo dirá si las gestiones adelantadas desde la Casa de Nariño, rendirán frutos, o simplemente pasarán a la historia como una ilusión perdida.