A pesar que el bloqueo de la vía panamericana ocurrió a principios de enero, y que el gobierno nacional había anunciado una pronta solución luego del gran movimiento en masa que arrasó con un buen tramo de la vía internacional, el panorama para el sector productivo de esta región sur del país es diferente.

El sector agrícola, comercial, de transporte y ahora el de la construcción se han pronunciado a causa de la desaceleración económica evidente en todo el departamento. Si bien se tenía previsto un compás de espera, este no superaba los 3 meses, pues existía la convicción de cumplimiento de los compromisos pactados con el gobierno nacional, una vez se conoció la magnitud del fenómeno natural.

Sin embargo, ya a mitad de año, los avances son pocos y no hay una solución de fondo a corto o mediano plazo, lo cual ha perjudicado a uno de los sectores que más genera empleo como el de la construcción, afectando a cientos de familias que viven de este importante mercado.

La gerente de Camacol Regional Nariño, Alejandra Lozano, afirmó que la oferta de construcción se ha visto seriamente afectada por todas las dificultades que implica el transporte de materiales de construcción, desde otras zonas del país, adicional a que las reglas de juego para acceder a subsidios por parte del gobierno, han cambiado un poco con la actualización del Sisbén IV.

Familias que anteriormente podían postularse y beneficiarse de un subsidio de vivienda de interés social, hoy ya no lo pueden hacer, pues las condiciones son mucho más exigentes, dejando a un buen número de ciudadanos sin posibilidades de adquirir vivienda propia.

Nuevos proyectos han quedado estancados en las fases iniciales, otros ni siquiera han arrancado por la incertidumbre en torno al cumplimiento delas obras, lo cual ha causado de manera preliminar una disminución de la oferta de vivienda superior al 95 %, tanto de vivienda de interés social, como de otro tipo de inversiones.

Por ultimo las variaciones del dólar, el alto precio de los combustibles, las tasas de interés que continúan en crecimiento y la demora en el desembolso de subsidios pendientes de años anteriores, no han permitido que las constructoras asentadas en la comarca sean un motor del desarrollo económico, como ha sucedido en otras ocasiones, por eso desde este notable renglón de la economía, se hace un llamado al gobierno nacional para que tome las medidas extraordinarias necesarias para reactivar la endeble economía de esta sección del país.  

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