En las últimas horas se conoció un panfleto en el que declaran como objetivo a expendedores de alucinógenos, consumidores, ladrones y lo que los desconocidos denominan “fanfarrones”, a quienes amenazan de muerte si no dejan sus actividades en la región.
El propio gobernador de Nariño, John Alexander Rojas Cabrera, dio a conocer la delicada situación en su cuenta de Twitter, donde alertó a la Presidencia de la República, la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional y la Defensoría del Pueblo, pidiendo que se adelanten las investigaciones correspondientes para establecer quienes son los autores de las intimidaciones y asesinatos en el norte del departamento.
En el encabezado del panfleto se lee: “llegó la hora de la limpieza social”, frase acompañada de dos calaveras en los extremos, continúan amenazando a personas en situación de calle, violadores y quienes realizan los denominados piques en motos o carros.
Prohíben, además, la presencia de jóvenes después de las 10 de la noche y afirman que no responden si en las incursiones violentas caen inocentes; paradójicamente le piden perdón a la sociedad si mueren personas ajenas a los objetivos militares, y enseguida escriben: “Pero ya están advertidos”, dejando entrever que no hay otra opción que refugiarse temprano en los hogares.
Piden a quien encuentre la hoja avisar a sus seres queridos, y cierran el pasquín con la frase: “Limpieza y Muerte”.
Al conocer la compleja situación de orden público en la zona, el mandatario seccional John Rojas escribió: “Comunidades del norte de Nariño, se encuentran aterrorizas por amenazas a través de panfletos.
Rechazamos estos hechos y pedimos a las autoridades identificar a los responsables de asesinatos ocurridos en la región.” – Concluyó en funcionario.
Mientras que el Representante a la Cámara por Nariño, Juan Daniel Peñuela, fue enérgico en condenar este tipo de ultimátum. “Rechazo todo tipo de amenaza en contra de los habitantes del Norte de Nariño. La comunidad no puede seguir viviendo con miedo en sus propios territorios”. Afirmó el líder político.
Mientras habitantes de la zona pidieron ayuda al gobierno nacional, al que tildaron de permisivo, pues la situación de violencia y la fuerte presencia de grupos al margen de la ley, tanto en Nariño, como en Putumayo, no han cesado desde el arribo a la presidencia de Gustavo Petro.