En 600 pesos sube el galón de gasolina corriente a nivel nacional, noticia que sin lugar a dudas golpeará el bolsillo de todos los colombianos, pues si bien la mayoría de automotores del sector transporte de carga pesada utiliza diésel, el cual no sufrió cambios en su precio, buena parte de los vehículos que transitan en las ciudades usan gasolina, muy pocos gas o electricidad.
A pesar de la crisis que vive el departamento de Nariño, por el taponamiento de la vía panamericana, también fue incluido en esta nueva tabla de precios del carburante, lo cual es otro duro golpe para el sector productivo de la región, aun teniendo en cuenta que es pequeño y no tiene las condiciones óptimas de competitividad de las que gozan otras zonas de Colombia.
Con la medida del gobierno central, en Pasto el galón de gasolina pasa de $9.316 a $9.916 pesos, en promedio es la más baja del país, pues la media nacional quedó en $ 11.767 pesos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que, según un registro preliminar del gremio de comerciantes, en esta comarca se han cerrado cerca de 2000 empresas, que para este año 2023, no renovaron su matrícula mercantil. Y aunque desde diferentes sectores de la economía, las autoridades seccionales, la sociedad civil y representantes de diferentes corrientes políticas, incluidos militantes del Pacto Histórico, le han solicitado al gobierno Petro, declarar la emergencia económica para el departamento de Nariño, este se ha enfocado en otras medidas que no han logrado solucionar el problema de fondo.
En redes sociales la mayoría de comentarios coinciden que el alza en la gasolina es un nuevo golpe a la canasta familiar; tal como lo expresa el diputado por Nariño, David Mora Pinza, quien escribió en su cuenta de Twitter: “Rechazo rotundo, necesitamos medidas que nos ayuden a superar la crisis y reactivar la economía. Dialogo urgente” – insistió el líder político.
Cabe resaltar que el incremento en el valor del galón de gasolina, no solo afecta el sector transporte, sino también la agricultura, pues como lo afirman campesinos de todo el territorio nacional, las fumigadoras, guadañas, estacionarias, motosierras y motocicletas, todas trabajan con gasolina, por tanto, el sector rural del departamento dada su vocación agrícola ve seriamente diezmada su economía.
Jorge Hernández, un campesino dedicado a la ganadería escribió “señor presidente, la gasolina a quien afecta es a los pobres, la gasolina no afecta al rico.” – Refiriéndose al incremento anunciado desde el Ministerio de Minas y Energía. Así las cosas, el panorama para el sur occidente de Colombia, sigue sombrío dadas las circunstancias que desde enero del presente año se han tenido que enfrentar por falta de conectividad y ahora por la gasolina.