ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) solicitaron aumentar el apoyo internacional para las personas refugiadas y migrantes de Venezuela y las comunidades de América Latina y el Caribe que las acogen.
En todo el continente, se han llevado a cabo importantes iniciativas de regularización y documentación, que progresivamente abren las puertas a derechos y servicios vitales; en ese entendido, según estas organizaciones la comunidad internacional debe continuar protegiendo a las personas refugiadas y migrantes de Venezuela e invirtiendo en las comunidades que los acogen.
Es importante entender que, se requiere de recursos adicionales para apoyar y complementar los esfuerzos realizados por los países receptores para proporcionar opciones de progreso y estabilidad laboral, económica y social a las personas refugiadas y migrantes haciendo especial énfasis en que no pueden ser olvidadas en medio de las numerosas crisis humanitarias en todo el mundo.
Una cifra para tener en cuenta en este fenómeno de migración y refugio, casi 7,2 millones de venezolanos y venezolanas han abandonado su país en los últimos años. La gran mayoría, 6 millones, son acogidos por países de América Latina y el Caribe.
Y aunque los esfuerzos suelen centrarse en quienes dejan su patria, también se contempla mejorar las condiciones de las comunidades que reciben en territorio venezolano a quienes deciden regresar. El Gobierno de Canadá y la Unión Europea organizarán conjuntamente la Conferencia Internacional de Solidaridad con los refugiados y migrantes venezolanos y sus países y comunidades de acogida los días 16 y 17 de marzo en Bruselas, junto con ACNUR y OIM.
La conferencia reunirá a los gobiernos anfitriones y donantes, así como a los actores clave de la respuesta, incluidas las organizaciones internacionales, la sociedad civil, las instituciones financieras internacionales y el sector privado. Incluirá también la participación de personas refugiadas y migrantes del país bolivariano.
- Imagen ACNUR