Un noble gesto de solidaridad y compromiso se dio al finalizar esta semana, cuando uniformados adscritos a la Policía Metropolitana de Pasto, dotaron de una silla de ruedas, juguetes, zapatos y una cobija a un menor de edad con limitaciones motoras.

La patrullera Marcela Marcillo, quien además es psicóloga de la institución policial fue quien conoció en caso de este niño de 9 años de edad, que necesita de la solidaridad y el apoyo de muchas personas para que sus condiciones de movilidad mejoren, es así que, con el concurso de la oficina de Gestión Comunitaria, de la Policía metropolitana, se logró articular esfuerzos para conseguir la ayuda  que en adelante facilita el desplazamiento del menor y su madre quien de manera abnegada se dedica a su cuidado.

En un acto sencillo pero lleno de emotividad, un grupo nutrido de integrantes de la fuerza pública, visitó en su hogar a este pequeño y le hizo entrega de la silla de ruedas, la madre del menor Edison Alexander, agradeció a los policiales por el apoyo y acompañamiento que le han brindado a su hijo y por las muestras de cariño de las que ha sido objeto desde que se supo de sus necesidades terapéuticas y económicas.

La ayuda fue posible gracias a la estrategia de integración denominada Policía vecindario, en donde los efectivos buscan un acercamiento con las comunidades donde hacen presencia, para lograr fortalecer los lazos de amistad y compromiso con la seguridad, en ese propósito también surgen situaciones particulares donde el trabajo social contribuye a mejorar las condiciones de vida de muchas personas, que ven en el policía, no solo el funcionario público encargado de hacer cumplir la ley, o preservar el orden, sino un amigo, un ser humano solidario y cercano.

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