Una serie de manifestaciones de preocupación expresaron hoy varios sectores del comercio en
Nariño, solicitando al gobierno nacional, mayor celeridad a la hora de ejecutar acciones que
permitan solventar la crisis que por 37 días ha tenido que soportar esta región del país.
Si bien se han destinado recursos y se está construyendo una variante para evitar que vuelva a
suceder un taponamiento de grandes proporciones sobre la vía Panamericana, este proceso ha
sido complejo y para algunos lento, por la cantidad de requisitos que significa el venderle al estado
colombiano.
Uno de los puntos que generó malestar entre los productores es el anuncio hecho desde la Casa
de Nariño, sobre el reconocimiento de subsidios para el transporte de mercancías y productos de
esta zona hacia el interior, desde el 16 de enero y no desde el 9, día en que ocurrió el movimiento
en masa que desconectó al departamento del resto del territorio Nacional.
Pidieron se estudie la posibilidad de establecer un calendario tributario especial que signifique un
verdadero alivio para los comerciantes, aplazando los cobros de diferentes impuestos para el
segundo semestre del año; así como declaran sin más dilaciones la emergencia económica, social y
ambiental, que permita una mayor inversión en Nariño.
En este propósito se han unido no solamente el gremio empresarial de Nariño y Cauca, sino
también la bancada parlamentaria del suroccidente, para trabajar puntos en común que
beneficien el interés colectivo de las comunidades más afectadas.
Consideran que el mecanismo propuesto por el gobierno nacional para realizar las compras
mediante un operador, a determinadas asociaciones, es muy complejo por la normatividad
existente. Proponen que los alivios anunciados lleguen directamente a los campesinos en terreno
y así evitar el tema de la intermediación.
Si bien se ha centrado la atención al tema de combustibles y alimentos, hay otros renglones de la
economía que no tienen alternativas reales para superar este duro escollo, como por ejemplo el
sector turismo, la construcción y los pequeños comerciantes que manejan tiendas de barrio.
Según comentaron hay incertidumbre sobre la aplicación de estrategias de mitigación, ya que no
existe una ley que de manera ágil respalde el proceso y no se ve la intención del gobierno Petro de
declarar la emergencia económica, lo cual permitiría de manera extraordinaria y sin tanto papeleo
adelantar la compra de productos y servicios directamente con los afectados por el taponamiento.
Es necesario que desde el centro del país impulsen los convenios comerciales con el sur del
continente, no solamente se piense en abastecer con las cosechas a la nación, sino aprovechar la
cercanía con Ecuador, Perú y Brasil, para hacerlos socios comerciales de importancia y darle a la
comarca mejores condiciones de competitividad.
Calificaron la reunión con el Consejero presidencial para las regiones, Luis Fernando Velasco, como
de carácter informativo, mas no que se hayan producido soluciones de fondo sobre la compleja
situación que se vive en la región. Arturo ortega Cornejo, Presidente ejecutivo de la Cámara de
Comercio de Pasto, afirmó que hay un desgaste por tantos pronunciamientos, pero muy pocos
resultados; “Estamos cansados de tantas reuniones, lo que necesitamos es reacción y ejecución,
que se generen estrategias financieras, tributarias, administrativas, que permitan generar
competitividad” – Concluyó el representante del gremio comercial de la capital nariñense.
