Tras la reunión convocada por el presidente de la Republica, Gustavo Petro Urrego, para atender la problemática de desabastecimiento de combustibles en el suroccidente colombiano, que se llevó a cabo el pasado sábado en la ciudad de Ipiales, frontera con el Ecuador; se llegó a una serie de medidas que desde la administración nacional se coordinarán con los mandatarios seccionales, para amortiguar el impacto económico y social derivado del taponamiento de la Panamericana, único corredor vial que conecta esta zona con el interior del país.
Entre los puntos acordados anunciados por Gustavo Petro, se destaca la creación de una gerencia con competencia en el territorio, para facilitar la articulación de todo el aparato estatal con el objetivo primordial de salir de esta calamidad lo más pronto posible.
En cuanto al abastecimiento de carburantes se han establecido diferentes rutas desde que se conoció la ocurrencia del desplome de tierra en el sector de la vereda Chontaduro, municipio de Rosas – Cauca; se trabaja a marchas forzadas en el mantenimiento y habilitación de vías terciarias para aumentar la capacidad vehicular y así evitar la especulación de precios que se ha generado en torno a la comercialización de gasolina. En este aspecto, se indicó que el precio máximo de este derivado del petróleo sea de $8.916 pesos por galón y $8.396 el de Diésel.
El estado comprará cosechas del departamento de Nariño, las cuales serán utilizadas en programas del gobierno para garantizar una fuente de alimento en zonas del país donde se presenten altos índices de pobreza; además, se va a redistribuir el acceso a la tierra, facilitándole al campesino hasta 5 hectáreas de terreno fértil, fortaleciendo la vocación agrícola de la comarca.
Otro punto importante es la instalación de mesas con los sectores productivos más representativos del departamento, entre ellos el lechero y el gremio transportador; por parte del primer mandatario de los colombianos, se notificó que habrá también un tope en el precio del GLP, el cual ha impactado directamente en el bolsillo de los nariñenses, al ser el combustible más utilizado en la cocción de alimentos, en los hogares de la región.
En cuanto a obras de infraestructura vial, se construirá una doble calzada Popayán – Frontera, la cual facilitará otro proceso en el que el gobierno Petro, tiene puesto sus ojos y es el concerniente a la agro industrialización de la producción de Nariño, y el sur del Cauca, con la condición que los productores sean también copropietarios de las nuevas industrias que nacerán con el apoyo gubernamental.
Por último, se habló del fortalecimiento del puerto de Tumaco, como un centro de comercialización abierto a las exportaciones nacionales, el desarrollo progresivo de la costa pacífica y un punto de recepción de importaciones inicialmente de combustibles, para aliviar la crisis, y posteriormente de variedad de productos que dinamicen la economía regional y sean una fuente directa de empleo para los pobladores del pacifico colombiano.